29 marzo 2016

MEDITACIÓN SHIKANTAZA



Shikantaza significa “solo sentarse” y es el elemento central en la práctica del budismo Zen de la escuela Soto.
Su nombre original chino, “mo-chao”, significa “iluminación silenciosa.” 
“Silenciosa” se refiere a no usar ningún método específico de meditación y a no tener pensamientos en tu mente. 
“Iluminación” significa claridad.

“Solo sentarse” significa hacer zazen sin esperar obtener nada a cambio. 
En la práctica, esto significa entregarse completamente a zazen y no hacer nada que no sea sentarse con la carne y los huesos.
“Solo sentarse” significa sólo poner atención a sentarse o sólo mantener la postura física de sentarse.
Mientras mantienes la postura sentada, deberías también tratar de establecer el estado “silencioso” de la mente. Al final llegas al punto donde la mente no se mueve y sin embargo está muy clara. Esta mente inmóvil es “silenciosa”, y esa claridad de la mente es “iluminación.” Esto es el significado de la “iluminación silenciosa.”

Shikantaza significa también, que Zazen es la practica esencial. 
Dogen decía incluso que “solo sentarse” es suficiente y que no es necesario cantar sutras o mantras o quemar incienso. Basta con sentarse en zazen de todo corazón – sin agregar nada.

Zazen no es una técnica de meditación y menos aún un ejercicio de concentración. Zazen no es un ejercicio para alcanzar el despertar. Zazen es el despertar. La práctica y el despertar no pueden ser separados el uno del otro: sin despertar no hay práctica, sin práctica el despertar no es posible. Zazen despierta a Zazen.

En la práctica pura del Shikantaza, no hay apoyos o ayudas: no nos concentramos en la respiración, no contamos, no meditamos sobre algo, no observamos nuestros pensamientos – simplemente nos sentamos y practicamos con todo nuestro ser – sin agregar nada. 
No se trata de renunciar a algo porque no es un cambio en el cual sacrificamos algo para obtener otra cosa. Se trata de un cambio profundo en la voluntad; significa aprender a aceptar las cosas como son y no desear otra cosa. Significa aceptar el ir y venir.
No es una teoría o el aprendizaje de un método – no es nada más que el regreso a la condición normal del cuerpo y el espíritu. La realización del equilibrio de nuestra existencia. Es la experiencia de la unidad absoluta.

“El camino más elevado no es difícil con tal de que estés libre de todas discriminaciones.” (Faith in Mind, poema del Tercer Patriarca del Chan Seng-Ts'an (d. 606). 
Las “discriminaciones” pueden traducirse también como “elecciones,” “selecciones” o “preferencias.” 
El camino más elevado no es difícil, si estás libre de elegir, seleccionar o de preferencias. Debes mantener la mente libre de discriminación y apego. 
El método en el que se mantiene la mente libre de discriminación y de apego es lo que se llama aquí “silencioso.” Pero “silencioso” no significa que la mente se quede en blanco y no funcione. La mente está libre del apego, está clara, y sin embargo, aún funciona.

El maestro Hung-chi Chen-chueh (1091-1157), quien inventó el término “iluminación silenciosa” en su poema Song of Silent Illumination, dijo lo siguiente:
“En silencio, se olvidan las palabras.
En la claridad total, todo aparece.”

”Se olvidan las palabras” quiere decir que no experimentas palabras, ni lenguaje, ni ideas, ni tampoco pensamiento. No hay discriminación. 
Esto en combinación con la segunda frase, “En la claridad total, todo aparece,” quiere decir que aunque no funcionen las palabras, el lenguaje y la discriminación, todo aún puede ser visto, escuchado, saboreado, etc.

Alguien me dijo que cuando emplea el método de la Iluminación Silenciosa, finalmente llega a un punto donde no hay nada allí y descansa. Esto no es la verdadera Iluminación Silenciosa. En la Iluminación Silenciosa todo está allí, pero la mente está inmóvil. 
Una persona podría pensar que no tiene pensamiento porque los pensamientos vagabundos más grandes están ausentes, pero habrá pensamientos vagabundos pequeños y sutiles de los que no está consciente. Podría pensar que no hay nada allí y de esta manera dejar de practicar. 

Ahora me gustaría explicar cómo usar el método de Shikantaza: 
Primero, debes mantener la postura vertical. No te inclines ni a un lado ni al otro. Permanece claro acerca de tu postura, puesto que si practicas shikantaza, solamente sentarse, debes estar consciente de sentarte. También es importante mantenerse relajado.

A continuación, sé consciente de tu cuerpo, pero no lo consideres como tú mismo. Considera tu cuerpo como un automóvil que conduces. Tienes que manejar bien el automóvil, pero tú no eres ese automóvil. Si consideras tu cuerpo como ti mismo, serás molestado por el dolor, picor y otras aflicciones. Sólo atiende a tu cuerpo y sé consciente de ello. 
Debes estar atento a tu cuerpo como un conductor debe estar atento al automóvil, pero el automóvil no es el conductor.

Después de un período de tiempo, el cuerpo se sentará de manera natural y no provocará problemas. Ahora puedes empezar a poner atención a la mente. Si estuvieras comiendo, tu mente debería ser la “mente que se dedica a comer,” y deberías poner atención a esa mente. 
Cuando estás sentado, tu mente debería ser la “mente que se dedica a sentarse.” Contemplas esta mente sentada. Se alternan dos pensamientos diferentes: la mente sentada y la mente, o pensamiento, que contempla la mente sentada. 
Primero contemplas el cuerpo sentado y poniendo poca atención a la mente. Cuando el cuerpo se relaja, contempla la mente. 
¿Qué es la mente? ¡Es la mente sentada! 
Cuando se desvanece tu atención, perderás la consciencia de esta mente sentada y volverán las sensaciones del cuerpo. Entonces, deberías contemplar nuevamente el cuerpo sentado. 
Otra posibilidad radica en que mientras contemplas la mente, caes en un estado de letargo.” Cuando te vuelves consciente de esta situación, vuelven tus sensaciones corporales, y deberías volver a contemplarlas. Entonces estos dos objetos de atención, el cuerpo y la mente, también se emplean de manera alternativa.

En el estado donde contemplas la mente, ¿estás consciente del entorno externo, del sonido por ejemplo? 
Si deseas escuchar sonido, lo escucharás, y si no deseas escuchar sonido, no lo escucharás. En este momento, ante todo pones atención a tu propia mente. Aunque podrías escuchar sonidos, estos no producen discriminaciones.

Hay tres etapas en esta práctica. 
Deberías empezar por el principio y progresar hacia niveles más profundos. Primero, permanece atento de tu cuerpo. Luego permanece atento de tu mente y de los dos pensamientos alternativamente. La tercera etapa es la iluminación. La mente está clara y, como dijo el citado poema, “En silencio, se olvidan las palabras. En la claridad total, aparecen las cosas.” 

La iluminación siempre es instantánea. Es la práctica la que es gradual. 
Como mencioné anteriormente, el tercer nivel de la Iluminación Silenciosa es la iluminación. Pero, ¿cómo uno puede llegar allí? 
Mientras practicas, tus apegos, discriminaciones y pensamientos vagabundos se apaciguan de manera gradual. Al final, simplemente no tienes discriminaciones, pero este cambio es instantáneo. 
Cuando se produce este cambio, estás en el estado “En silencio, se olvidan las palabras. En la claridad total, todo aparece.”

La meditación sentada puede reunificar una mente dispersa y estabilizar la aflicción.

El samadhi es cuando llegas al punto donde no existe ningún pensamiento errante en tu mente. En el samadhi, no hay ni una persona ni un problema que pueda afligirte. 
Del samadhi, puedes desarrollar la sabiduría de la no-mente. Ésta es la iluminación Chan. El alcanzar la iluminación es examinar tu propia naturaleza y estar libre de aflicción mental y enfermedad. Cuando estás siempre en este estado y sin retroceso, has alcanzado la “gran iluminación”. 
Sin llegar a tanto está la “pequeña iluminación”, en donde podrían surgir antiguas aflicciones pero al menos serás capaz de manejarlas.

Incluso sin iluminación, la meditación es un paso importante para tu transformación de la aflicción a la liberación.
La práctica es como un puente que puede conducir a la iluminación, aunque la iluminación no tiene nada que ver con la práctica. 

Zen, escuela Soto.

26 marzo 2016

EL KARMA



Alguien me pidió que hablara sobre "La ley de causa y efecto". 
Si creemos que somos el cuerpo y la mente, caemos bajo las leyes del karma, o de causa y efecto.
La causa y efecto existen debido al tiempo y al espacio. Si no hubiera tiempo y espacio, no habría causa y efecto. 
En realidad no existe el tiempo y el espacio y no hay causa y efecto. Pero en el mundo relativo existen. 
La causa y efecto es otro nombre para la ley de retribución —lo que siembras cosecharás— o la ley del karma. 

Para cada acción hay una reacción igual y opuesta. Esa es la ley de la física. Es lo mismo que la ley de causa y efecto. Todo lo que haces tiene una consecuencia, no hay escape de ella. A menos que te gires hacia dentro y ya no reacciones a nada. Entonces trasciendes la ley y eres libre. Pero mientras creamos todavía que somos el cuerpo, estamos bajo esta ley.

Así es como funciona: 
Si quieres cultivar naranjas y no sabes nada acerca de semillas, podrías tomar una semilla de un limón, sembrarlo en el suelo y esperar a que crezca un naranjo. 
La causa es la siembra de la semilla de limón y el efecto, el árbol limonero. La semilla se siembra en la tierra. La tierra es tu mente y las semillas son tus pensamientos. Y el efecto es el resultado que se obtiene de la siembra de semillas. 
Así que uno siembra una semilla de limón y crece un limonero. Pero luego te pones a llorar y gritas: "Yo quería naranjas", y dices: "Exijo naranjas". Y coges una rabieta, te pones histérico. A nadie le importa. Sembraste las semillas y esto es lo que estás recibiendo como resultado, limones. 
¿Por qué sembraste una semilla de limón? No lo sabes. 
Quizás sembraste una semilla de limón en una vida anterior. Creaste la causa en ese momento. Y el efecto vuelve ahora a ti después de muchas vidas, no como un naranjo, sino como un limonero. 
Lo mismo ocurre cuando vemos cosas que no entendemos. Por ejemplo, cuando Mahatma Gandhi murió, le dispararon. 
¿Por qué un hombre tan honorable como él recibiría un disparo? Las últimas palabras que dijo a su atacante fueron: "Te perdono y te doy las gracias hijo mío". Porque se daba cuenta de que en alguna otra vida había puesto en marcha la causa. Y este era el efecto que él recibía. Esto es lo que se llama "Karma Retardado".

Luego está el karma instantáneo. Como cuando pisas el borde de un rastrillo. Cuando pisas un rastrillo, ¿qué sucede? Te golpea en la cabeza. Esto se llama karma instantáneo. 

Tomemos otro ejemplo: 
Henry me invita a su casa. Entro en su casa y me voy al frigorífico, y digo: "¿Qué hay para comer?" Y como todo lo que tiene en la casa. 
Entonces le digo a Henry ¿me prestas tu coche? Y Henry que es un buen chico me dice, "claro". Así que tomo prestado el coche y destrozo su coche. Le rompo los faros, el parabrisas y lo vuelvo a aparcar como si nada hubiera pasado. Y Henry que es un buen chico, no dice nada. 
Entonces le digo: "Henry ¿me puedes prestar quinientos dólares?" Así que Henry que es un buen chico dice: "claro". Y yo sin esperar nunca devolvérselo, tomo el dinero. 
Ahora, ¿qué sucede?
Al no reaccionar, Henry se convierte en neutral. 
Cuando eres neutral, no acumulas karma de nuevo. Has terminado con esa parte de tu vida. 
Cuando reaccionas, acumulas karma. ¿Qué me sucederá? Tendré que experimentar el efecto en algún momento, de alguna manera, de lo que le he hecho a Henry. Tiene que volver a mí de alguna manera. Tal vez no en esta vida, pero volverá, no hay escape. 
Por eso, cuando vemos ciertas cosas en la vida que no entendemos, no debemos juzgar, porque todo está desarrollándose como se supone que debe hacerlo. 
Todo está bien y todo se desarrolla como debe.

Otro ejemplo: 
La gente va en busca de un Satguru, un maestro. 
Ellos van a todas las personas que pueden encontrar. ¿Y qué es lo que hacen? Tratan de aprender todo lo que pueden. 
Maman del Satguru hasta dejarlo seco. Tratan de absorber todo su conocimiento. Pero ¿le dan sus corazones? ¿Se entregan a él? ¿Cuidan de él? ¿Hacen algo por él? 
La mayoría de los occidentales no. Ellos sólo vienen a tomar, pero no a dar de sí mismos o cualquier otra cosa. Y cuando han escuchado lo suficiente se van a alguien más y hacen las mismas cosas. Así veinte años pasan, y luego se preguntan por qué no han hecho ningún progreso. 
La vida es algo recíproco. Ambas partes tienen que dar y luego se funden en una. Pero si una parte da y la otra parte toma, caen bajo la ley de causa y efecto. Y consiguen exactamente lo que dan.

Aquí está otro ejemplo: 
Decidí que mañana voy a robar el Security Pacific Bank. 
Así que llega mañana y escribo una nota. Y la nota dice: "Tengo 25 granadas de mano, un bazoka y una ametralladora en mi bolsillo, denme inmediatamente quinientos mil dólares o vuelo el banco". 
Lógicamente quien lee la nota está asustado, y me da los quinientos mil dólares. Y me alejo sin problemas, nadie me atrapa. Voy a Canadá. Pasan diez años. Entro en los negocios y tengo éxito, pero luego algo sucede y los recaudadores de impuestos vienen tras de mí. Hay un gravamen de impuestos de todos mis tratos con mi negocio y les debo quinientos mil dólares, que ellos recuperan de mí. Me voy a la quiebra y estoy de vuelta donde empecé.

¿Veis cómo todo se desarrolla? No hay errores. 
La ley se cumple. La única manera de escapar de esta ley es NO REACCIONAR A CUALQUIER COSA QUE VIENE A TI. Porque todo lo que te sucede es de naturaleza kármica. 
Si reaccionas, tú mismo estás creando más karma y estás acumulando más karma. 
Si te das cuenta de que no eres el fenómeno cuerpo-mente, llegas a ser totalmente libre y absuelto y emancipado. Y ya no hay más un ir y venir para ti. Te vuelves totalmente libre.

Pregunta: "Tal vez podría darnos algunos consejos sobre cómo no reaccionar, puesto que parece tan difícil."
Robert Adams: Es muy sencillo, cada vez que te enfrentas a un reto o a un problema, actúa pero no reacciones. 
¿Cuál es la diferencia? Cuando actúas eres espontáneo. Haces lo que hay que hacer, y se acabó. Cuando actúas planeas deliberadamente lo que vas a hacer. Cuando reaccionas, los pensamientos tienen que venir a ti. Y los pensamientos tienen miedo, ira, celos, cólera, frustración, venganza, lo que sea y luego reaccionas. Pero cuando actúas, no hay pensamiento. Simplemente lo haces y se acaba y sigues con tu vida. Esa es básicamente la diferencia.

Pregunta: "¿Qué pasa con las emociones, quiero decir, reaccionamos a las emociones?"
Robert Adams: Es lo mismo. Tu mente no conoce la diferencia entre un pensamiento y una acción. Tú sí. Así que cuando estás planeando matar a alguien, tu mente cree que ya has actuado y lo has hecho, incluso si nunca lo llevas a cabo. Y eso acumula más karma para ti. Los pensamientos son cosas.
Por ejemplo, la mente no conoce la diferencia entre un cáncer y un resfriado. Pero tú crees que el cáncer es mortal y un resfriado se pasa rápido. Así que si coges un resfriado, el sistema hará que pase rápido. Pero si tienes un cáncer, el sistema considera que es como la muerte. Por lo tanto viene el miedo, viene la preocupación y finalmente mueres. Pero tú has puesto en marcha la causa por tu creencia, así es como funciona. Así que los pensamientos y las acciones son lo mismo. No hay diferencia.

La idea es liberar tu mente de los pensamientos. No pensar más allá de tu nariz. Date cuenta cada vez que piensas, y pregúntate, "¿A quién vienen estos pensamientos? ¿Quién piensa estos pensamientos? ¿A quién vienen?" Y te darás cuenta de que vienen a mí. Yo pienso estos pensamientos. Todo está conectado al yo. Todos tus pensamientos están conectados al yo. Deshazte del yo y todos tus problemas se irán con él. Sigue al yo hasta su culminación. Concéntrate en la fuente del yo y descubrirás que el yo no existe, y serás libre.

El yo te conduce a la nada, a la libertad, a la liberación. Siempre y cuando tengas un sentido del yo, tienes problemas. Porque siempre dices, "estoy enfermo, soy pobre, soy feliz, soy infeliz," y así sucesivamente. Y estás viviendo en el mundo de la dualidad. Así que cuando sigues al yo, todos los conceptos desaparecen con el yo y no queda nadie que piense. Finalmente eres libre.
También deberías preguntarte, "¿Para quién es el karma? ¿Quién tiene que experimentar karma? ¿Quién tiene que experimentar la causa y el efecto?" Pronto te darás cuenta de que esto es sólo para tu ego, no para ti. Tú eres libre y no tienes nada que ver con eso. Al trascender el ego, el karma se va. Y te vuelves totalmente libre.

Pregunta: "¿Quién es el tú que se dirige al yo?"
Robert Adams: Tú mismo. Tu Ser.
Pregunta: "¿Y eso no es lo mismo que yo?"
Robert Adams: Lo mismo, sí. Yo, mí, todo es lo mismo. 
Si te preguntas, "¿A quién viene el karma?" Y luego dices: "A mí". Aférrate al mí, como cuando te agarras a una cuerda, y baja hasta el final de la cuerda. Cuando llegas al final de la cuerda, no hay nada. Así que cuando llegas al final del mí, existe la realidad. Y la realidad se encarga por sí sola. Así que no estamos en busca de la realidad, no estamos buscando la realidad, estamos simplemente tratando de dejar de lado las otras cosas. En la medida en que dejas de lado las otras cosas, en esa medida la realidad viene por sí sola. Y serás libre.

Un visitante preguntó a Bhagavan qué podía hacer para perfeccionar su atman:
Bhagavan: ¿Qué entiendes por atman y por perfeccionar?

Visitante: No lo sé. Precisamente por eso estoy aquí.

Bhagavan: El Ser o atman es siempre tal como es. No puede ser alcanzado ni mejorado. Lo único necesario es desembarazarse de la creencia de que el no-ser es el Ser, y de que lo irreal es lo Real. Cuando dejamos de identificar el cuerpo con nosotros mismos, lo que queda es el propio Ser.

Visitante: ¿Pero cómo podemos librarnos de esa creencia? ¿Venir aquí y exponer nuestras dudas no puede ayudarnos en el proceso?

Bhagavan: Siempre hacemos preguntas sobre las cosas que ignoramos, pero esas preguntas no pueden tener fin hasta que no sepamos quién es el que las hace. 
Aunque las cosas sobre las que hacemos las preguntas, son desconocidas para nosotros, no podemos tener dudas de que existe el que hace esas preguntas, y cuando te preguntas "¿Quién es el que pregunta?", todas tus dudas se desvanecen al momento.

Visitante: Desde las 5 de la tarde, todos los días, me concentro en el pensamiento de que sólo el Ser es real y lo demás irreal. Aunque llevo haciendo esto casi veinte años, no consigo concentrarme en ello más de dos o tres minutos, sin que mi mente se distraiga.

Bhagavan: La única vía para lograr el éxito es retrotraer a la mente cada vez que intenta ir hacia el exterior y fijarla en el Ser. No hay necesidad de meditación o mantras o japa o dhyana, ni nada por el estilo, porque ésta es nuestra naturaleza real. Lo único que se necesita es abandonar el pensamiento de los objetos distintos al Ser. La meditación no es tanto pensar en el Ser, sino abandonar los pensamientos sobre el no-ser. Cuando tú te desembarazas del pensamiento de los objetos exteriores e impides que tu mente huya hacia el exterior y la introviertes en tu interior y la fijas en el Ser, lo único que hay es el Ser.

Robert Adams 


25 marzo 2016

¿QUÉ ES ESTE MUNDO?



Es como si acabaran de despertar de su sueño y siguieran recordando lo que soñaron. 
En el sueño fueron a lugares, se casaron, tuvieron hijos, envejecieron, después despertaron y recuerdan a medias el sueño y recuerdan a medias el mundo en el que han despertado. 
Entonces, ¿cuál es real? ¿el mundo o el sueño? 
Ambos son iguales. No hay ninguna diferencia real. 
Ustedes se aferran a este mundo, en la misma forma en que se aferran a su sueño.

Ustedes se han aferrado a la enfermedad, a la salud, al bien, al mal, a la felicidad, a la infelicidad. Todos son conceptos. 
Se han apegado a personas, lugares o cosas. 
Se han olvidado de que esto es un sueño. Creen que es real y debido a que creen que es real, sufren en consecuencia. 
Cada vez que dejan su cuerpo (muerte física), tendrán que volver una y otra y otra vez. Todo es parte del sueño, hasta que se desapeguen.

¿Cómo se hace? 
A través de simplemente observar lo que pasa a su alrededor sin apegarse a nada. Estando despiertos a su realidad. Entendiendo que no son el hacedor. Todo lo que ustedes hacen ha sido predeterminado. Así será.
Tienen que soltar mentalmente todo condicionamiento, toda objetividad. Y tienen que aquietar su mente. Hagan de su mente un lugar apacible, como un lago en absoluta calma.
Entonces, la realidad llegará por sí sola. La felicidad llegará por sí sola. La paz llegará por sí sola. El amor llegará por sí solo. La libertad llegará por sí sola. 
Estas cosas son sinónimos. Suceden sin que ni siquiera tengan que pensar en ellas. Pero primero tienen que deshacerse de la idea de que "Yo soy el cuerpo, o la mente, o el hacedor" y entonces, todo sucederá por sí mismo.

No son los libros que leen, ni lo que estudian, ni las clases a las que asistan. Es sentarse, en paz, profundizando cada vez más dentro de ustedes mismos. Trascendiendo su mente y cuerpo hasta que suceda algo.
Cuando surjan pensamientos, simplemente pregúntense, "¿A quién le llegan estos pensamientos? ¿De donde provienen estos pensamientos?," sigan a los pensamientos hasta su fuente. Encuentren la fuente de sus pensamientos. Descubrirán que la fuente de sus pensamientos es yo. 
Sigan el hilo de este yo hasta su fuente preguntándose, "¿Quién soy yo?" o "¿Cuál es la fuente del yo? ¿De dónde proviene ese yo? 
Se darán cuenta que el pronombre yo, es la primer palabra que fue dicha y todo lo demás es adjudicado a este yo. 
Cualquier otra palabra, cualquier otro pensamiento, cualquier otro sentimiento, cualquier otra emoción, todo es adjudicado al yo. 
Yo me siento feliz. Yo me siento triste. Yo me siento enfermo. Yo me siento bien. Yo me siento pobre. Yo me siento rico. Todo es adjudicado al yo... 
Si el yo se disuelve, todo lo demás lo hace, y ustedes serán libres.

Averigüen para quién hay un yo y descubrirán algo increíble. 
Descubrirán que yo jamás ha existido. Nunca hubo un yo. Descubrirán que nunca ha habido un yo. No hay tal cosa como un yo. Ustedes descubrirán que son el Ser imperecedero. Que nunca nacieron y que nunca podrán morir. Descubrirán que son omnipresentes, omniscientes, omnipotentes. Que no hay otros. 
No hay mundo. No hay universo. No hay Dios. Sólo hay el Ser. 
Todo esto es el Ser. Todo lo que contemplan es el Ser y "Yo-soy" es eso. Esto les dará una sensación de libertad, de dicha, de felicidad. No perderán su capacidad de estar conscientes.

Cuando hablo de estas cosas, la gente cree que se trata de una completa aniquilación y que no queda absolutamente nada. Que se funden en el gran océano del nirvana. Esto no es necesariamente cierto. Ustedes siempre serán conciencia. Siempre serán inteligencia pura porque esa es su verdadera naturaleza. Siempre serán dichosos. Excepto que comprenderán que no son lo que parecen ser.

Su cuerpo aparentará seguir haciendo cosas, haciendo sus movimientos. Ustedes parecerán personas comunes y corrientes, pero sabrán. Se habrán elevado por encima del mundo ordinario hacia el mundo celestial de la consciencia pura y estarán en paz.

Robert Adams 

22 marzo 2016

LA ATENCIÓN



Solemos mantener nuestra atención al exterior todo el tiempo,
distracciones, distracciones...
Llevamos un velo que oscurece nuestra propia esencia.
Ese velo son nuestros pensamientos
y el apego a ellos.

Cuando surge la mente, 
ésta reclama nuestra atención...
Nos atrapa con sus historias
y nos perdemos completamente en sus garras.

Ruido y más ruido en la cabeza...
qué locura más grande es ésta!
la actividad mental que está actuando
sigue y sigue sin descanso.

Solo cuando llego al punto de estar harto,
cansado y agotado de tanto "llanto mental",
es cuando me rindo 
y me adentro a ese lugar de paz,
que está en mi corazón.

Cuando la locura que produce el pensamiento,
llega a sobrepasar mi capacidad de resistencia,
es cuando finalmente, abandono la lucha interna y me entrego,
para descansar tranquilamente,
en mi zona de bienestar.

Ahora puedo ver de verdad...
mi visión ya no está cubierta por el velo oscuro...
Ahora me doy cuenta de la Realidad,
y de que el pensamiento puede cesar.
Mas cuando no le doy importancia,
lo observo, lo ignoro y permito que esté allá,
mientras reposo en mi propia paz,
una gran dicha surge de mi interior
y todo brilla a mi alrededor.

Cuando la atención deja de permanecer allá,
para posarse en el que observa y es consciente,
la inercia de estar siempre atendiendo el exterior se detiene,
y surge un estado realmente liberador.
Ahora sabes lo que Eres,
y ya más nada puede oscurecer esa sensación.

Camino al Despertar 

06 marzo 2016

LAS PUERTAS PARA ENTRAR AL REINO DE LO NO MANIFESTADO



Usted hace un viaje a lo No Manifestado (la Fuente, Dios) cada noche cuando entra en la fase de dormir profundo sin sueños. 
Usted se funde con la Fuente. Extrae de ella la energía vital que lo sostiene por un tiempo cuando regresa a lo manifestado, al mundo de las formas separadas. 
Esta energía es mucho más vital que la comida: "No sólo de pan vive el hombre". 
Pero en el dormir sin sueños, usted no entra en ella conscientemente. Aunque las funciones corporales están operando todavía "usted" ya no existe en ese estado.
¿Puede imaginar cómo sería entrar en el dormir sin sueños con conciencia plena? 
Es imposible imaginarlo, porque ese estado no tiene contenido.

Lo No Manifestado no lo libera hasta que entra en ello conscientemente. 
Por eso Jesús no dijo: la verdad los hará libres, sino más bien: "Ustedes conocerán la verdad y la verdad los hará libres". 
No es una verdad conceptual. Es la verdad de la vida eterna más
allá de la forma, que se conoce directamente o no se conoce. Pero no intente permanecer consciente en el dormir sin sueños. Es muy poco probable que lo logre. Como mucho, puede que permanezca consciente durante la fase de los sueños, pero no más allá de eso. Esto se llama un soñar lúcido, que puede ser interesante y fascinante, pero no liberador.

Así pues, use su cuerpo interior (su energía vital) como un portal a través del cual usted entra en lo No Manifestado y mantenga ese portal abierto para mantenerse conectado con la Fuente en toda ocasión. 
No hay diferencia en cuanto al cuerpo interior, si el cuerpo físico es viejo o joven, frágil o fuerte. El cuerpo interior está fuera del tiempo. 
Si usted no puede todavía sentir el cuerpo interior, use otra puerta, aunque en últimas todas son una. 
De algunas ya he hablado extensamente. Pero las mencionaré de nuevo aquí brevemente:

1. 1º PUERTA: PERMANECER EN EL AQUÍ Y AHORA:
El Ahora puede considerarse la puerta principal. 
Cuando usted disuelve el tiempo psicológico por medio
de la conciencia intensa del momento presente, usted se vuelve consciente de lo No Manifestado tanto directa como indirectamente. 
Directamente, lo siente como la irradiación y el poder de su presencia consciente, sin contenido, sólo presencia.
Indirectamente, usted es consciente de lo No Manifestado a través del reino sensorial. En otras palabras, usted siente la esencia de Dios en cada criatura, en cada flor, en cada
piedra y usted comprende "Todo lo que es, es santo". 

2. 2ª PUERTA: DEJAR DE PENSAR:
Otra puerta a lo No Manifestado se produce dejando de pensar. 
Esto puede empezar con algo muy sencillo, como hacer una respiración consciente o mirar una flor en un estado de alerta intensa, de modo que no haya un comentario mental al mismo tiempo.
El pensamiento es parte del reino de lo manifestado. La actividad mental continua lo mantiene aprisionado en el mundo de las
formas y se convierte en una pantalla opaca que le impide hacerse consciente de lo No Manifestado, de la esencia sin forma y sin tiempo de Dios que hay en usted y en todas las formas y las criaturas. 
Cuando usted está intensamente presente, no necesita
preocuparse de la detención del pensamiento, por supuesto, porque entonces la mente se detiene automáticamente. 

3. LA RENDICIÓN:
La entrega -el abandono de la resistencia mental-emocional a lo que es- también se convierte en una puerta hacia lo No Manifestado. La razón para ello es sencilla: la resistencia interior lo separa de las demás personas, de usted mismo, del mundo que lo rodea. Fortalece la sensación de separación de la que el ego depende para su supervivencia. Cuanto más fuerte es la sensación de separación, más atado está usted al mundo de lo manifestado, al mundo de las formas separadas. Cuanto más atado está al mundo de la forma, más dura e impenetrable se vuelve su identidad formal. La puerta está cerrada y usted está separado de la dimensión interior, de la dimensión de la
profundidad. 
En el estado de entrega, su identidad formal se suaviza y se vuelve en cierta forma "transparente", de modo que lo No Manifestado puede brillar a través de usted.

Depende de usted abrir una puerta en su vida que le dé acceso consciente a lo No Manifestado. 
Entre en contacto con el campo de energía del cuerpo interior, esté intensamente presente, deje de identificarse con la mente, entréguese a lo que es, esas son todas las puertas que puede usar, pero sólo necesita usar una.

Eckhart Tolle